El Ayuntamiento regula, tras la correspondiente negociación, los aspectos laborales y económicos de la relación laboral, siempre con las limitaciones que la Ley establece para fijarlas. Así esa regulación se articula mediante un Acuerdo Laboral (o convenio colectivo) y una relación de puestos de trabajo en donde se fijan funciones, características del puesto y retribuciones. Anualmente las retribuciones quedan fijadas por el Presupuesto Municipal.